Ambientes de aprendizaje

Los ambientes de aprendizaje se pueden llegar a confundir con los rincones, aunque presentan notables diferencias:

• Los rincones se explican, los ambientes no.
• En los rincones, los grupos se definen desde un principio y no cambian, al igual que las rotaciones; en los ambientes, todo esto es libre.
• El profesor sólo interviene como observador, no regla los juegos de ninguna forma.
• Se disponen los materiales por el espacio y sí se pueden mover, al contrario que en los rincones.
• Los niños utilizan su creatividad y sus conocimientos previos para jugar, mientras que en los rincones esto, al ser menos flexibles, queda al margen.

Este tipo de sesión se usa, normalmente, para hacer una estimación de las ideas previas de los niños, o para saber si han adquirido los elementos desarrollados durante sesiones anteriores.

En la puesta en común final, la maestra puede preguntar a qué han jugado y cómo lo han hecho para estimar si se han trabajado bien o no los contenidos.

Sandra

Trabajo por rincones, un método ya conocido

Buenos días, hoy hablaremos de las sesiones estructuradas por rincones.

Como ya sabéis, se organizan 4 tareas que son explicadas por la maestra al comienzo de la sesión. Se forman grupos no variables que irán rotando por los rincones en un orden determinado. Los cambios estarán marcados por la tutora, que sólo intervendrá observando o haciendo cumplir las normas de los rincones si los alumnos no las respetan.

Los materiales deben ser adaptados a la temática elegida y, cómo no, los alumnos deben ser capaces de utilizarlos por sí mismos.

Los juegos pueden haberse realizado en sesiones anteriores o no, dependiendo de la intención que tengamos con la realización de esta sesión.

Fácil, sencillo y para toda la familia.

Sandra

Circuitos en EI

Como dije en una entrada anterior, son actividades muy analíticas que "desmenuzan" las actividades en tareas muy sencillas. El maestro los explica o incluso los hace como muestra para que los alumnos los repitan. No es una competición ni una carrera, se guarda el orden de salida y se respetan los turnos. No se puede cambiar de actividad hasta que el último niño ha terminado el recorrido.
Las varientes pueden ser muy diversas, y se pueden realizar todas las veces que se requieran.

Según mi opinión, este recurso es el que quizá resulta más monótono y aburrido a los alumnos, por diferentes razones:

• los primeros que salen del grupo acaban aburridos de esperar a los últimos.
• puede crear frustración en los alumnos menos hábiles y, por lo tanto, menos motivación.
• no hay una finalidad como en los juegos, por lo tanto, esa "naturalidad" se pierde.
• la preparación y recogida del material lleva mucho tiempo para un solo maestro, y no siempre se dispone de un apoyo.

Sin embargo, el circuito se puede utilizar para evaluar las competencias y habilidades adquiridas de una forma muy clara e individual.

Sandra

El juego motor: actividad natural del niño

El juego motriz no es, ni más ni menos, que dar un sentido didáctico y lleno de contenido a la actividad para la que el niño ha nacido: el juego. Teniendo esto en cuenta, lo podemos enfocar como nosotr@s queramos: dar diferentes temáticas, trabajar diferentes tipos de habilidades motrices, trabajar desde lo social, lo cognitivo o lo emocional/afectivo. Ante todo, los elementos curriculares deben estar planteados de antemano para no perder de vista los objetivos y contenidos que perseguimos con estos juegos. Durante la sesión, el maestro debe explicar el juego a todos los alumnos y dar oportunidad de que todos participen en él a la misma vez.

En la clase de hoy, la profesora de mi asignatura ha desarrollado 5 juegos ambientados en las vocales: el título de cada uno de ellos comenzaba con una de las vocales: "AQbuelita, ¿qué hora es?", "Estatuas", "Infernáculo" (más conocido como la rayuela o el testés), "Ola" (o "Pollito dentro, pollito fuera") y el "Un dos tres, palito inglés".

Estos juegos en concreto podrían estar destinados a una clase de 3 años, por su poca dificultad en cuanto a habilidades motrices y contenido, para desarrollar la conciencia fonológica.

Ahora que habéis visto lo fácil que es, os invito a probar a realizarlos en vuestras aulas.

Sandra

Educación Física, ¿cómo lo hago?

Seguro que alguno de nosotros hemos vivido la experiencia del típico maestro "de la vieja escuela" al que le encantaba ver a sus alumnos dar vueltas corriendo a la pista, hacer abdominales, saltos diferentes o flexiones. Y yo me pregunto: ¿no hay miles de maneras de hacer de las horas de Educación Física momentos divertidos donde el alumno pueda aprender, además de ejercitar su cuerpo? Los siguientes recursos seguro que te pueden ayudar si, como yo, quieres ser un@ maestr@ de diez:

• El juego motor: pura acción, reglas sencillas, en equipo, individual, por parejas... El juego motriz está implícito en los niños desde que nacen, es su actividad por excelencia y ejercita cuerpo y mente, ¿qué más podemos pedir?
• Ambientes de aprendizaje: experimentando se aprende, y en el cole no va a ser menos. Decora una zona como más se ajuste a tus contenidos y observa cómo tus alumnos te pueden sorprender. El juego simbólico, la imitación y la creatividad están a la orden del día.
• La canción motriz: como hemos hablado ya en otros posts, la canción motriz es un recurso absolutamente imprescindible en el aula. ¿Os imagináis una clase de Infantil donde no se cante ni se baile? Ya tampoco.
• Rincones: muy similar a la organización del aula según este método, separas los espacios con diferentes materiales y actividades, esta vez con reglas. Recuerda a tus alumnos que siempre deben respetar el material y volver a dejarlo todo en su sitio al acabar.
• Cuento motor: imagina vivir las aventuras de Indiana Jones, la Sirenita o de un astronauta en plena misión en Marte. Convierte a tus niños en auténticos protagonistas de su aventura relatando un cuento en el cual se incluyan juegos y observa cómo disfrutan aprendiendo.
• Circuitos: mis "menos favoritos", ya que son más esquemáticos. No obstante, los niños se divierten realizando diferentes actividades, en un mismo orden, y convirtiéndose en coches, animales, gotas de agua...

Por si no tenías ideas para tus próximas clases, aquí te dejo algunas. ¡Suerte, y a trabajar!

Sandra

Calentamiento en EI: ¿realmente necesario?

Quien ha pasado tanto tiempo con niños como un maestro, sabe más que de sobra que no hay un sólo momento de paz con ellos, ¡son verdaderos terremotos!

Extrapolando esto a la E. Física, sabemos que los niños viven jugando, saltando y corriendo. No por esto debemos descuidar la gradualidad en la intensidad de las actividades durante las sesiones de E.F.
¿Los niños no necesitan calentar porque ya vienen activos? Cierto es, pero entrar de lleno con un juego de resistencia, de fuerza explosiva, de actividad muy intensa, no puede ser beneficioso (ni para ellos ni para nosotros, que sí necesitaríamos calentar).

Es por esto que, en la mayoría de los casos, se sugiere comenzar las sesiones con juegos movidos de baja intensidad: la zapatilla por detrás, por ejemplo, sería una buena elección (tematizando siempre los juegos); marchar al ritmo del pandero de la maestra; danzar al ritmo de diferentes canciones...

No olvidemos que es VITAL acabar las sesiones de EF siempre con un momento de vuelta a la calma, para que los alumnos cambien el chip y vuelvan al aula menos activos. El agua será recomendable tras los momentos de mayor actividad durante las sesiones.

¿Y tú, estás preparado para seguirles el ritmo o te hace falta estirar?

Sandra

Marca tu propio ritmo: la canción motriz

Como educadora scout, bailarina y aficionada a la música en general, siempre he tenido el "mal vicio" de cantar a los niños para jugar con ellos o simplemente para pasar un rato agradable. Los niños, desde que nacen, son un 80% musicales y son capaces de aprender y disfrutar con ritmos sencillos, melodías y canciones, ya no desde la cuna, ¡sino desde el vientre materno!

Sorprendente, ¿verdad? Quizá, sabiendo esto, no lo sea tanto que podamos incluir ciertos contenidos en nuestras canciones, para trabarlos lúdicamente. Es por esto, que la canción motriz resulta una herramienta la mar de sencilla y divertida para reforzar los conocimientos adquiridos en clase, descubrir cosas nuevas, ejemplificar algún conocimiento más abstracto o simplemente para motivar a los alumnos.

Durante la canción motriz, el maestro debe ser partícipe de la actividad de la clase, siendo el "director de orquesta" que da el ejemplo con el que trabajar el gesto, el ritmo, el lenguaje corporal y otros aspectos musicales.

La canción motriz, ante todo, estimula el mundo creativo de cada uno de los alumnos, transportándolos a lugares donde jamás podrán estar en el mundo real: el fondo del mar, el espacio, la prehistoria, un país imaginado...

¿Qué consideramos canción motriz? Aquella que tiene unos movimientos representativos del texto de la misma, y que sirven para trabajar con los niños todo lo nombrado anteriormente. Un ejemplo de ella serían "La araña margarita", "La sandía gorda, gorda, gorda", o "Aceite de iguana", que es una de mis favoritas :)

Espero que os hayáis podido hacer una idea de lo que es una canción motriz, ¡hasta la próxima!

Sandra